Los aditivos alimentarios, también llamados aditivos alimentarios, son sustancias que se agregan a los alimentos durante su procesamiento. Estas sustancias pueden ser naturales o sintéticas.
¿Qué son los aditivos alimentarios?
Existen diferentes categorías de aditivos alimentarios, cada una con funciones específicas. Evita, en la medida de lo posible cualquier aditivos alimentarios artificial.
Opta por productos naturales. Al ser naturales el organismo reconoce sus principios activos y llegan a las células de tu organismo y son fácilmente asimilados.
Diferentes categorías de aditivos alimenticios.
Colorantes
Los colorantes alimentarios están regulados por agencias gubernamentales de seguridad alimentaria, como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en Estados Unidos o la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) en Europa.
Se utilizan para dar color a los alimentos y mejorar su apariencia. Pueden ser naturales, como la remolacha roja o el cúrcuma, o sintéticos.
Conservantes:
Ayudan a prolongar la vida útil de los alimentos al prevenir el crecimiento de microorganismos o retrasar los procesos de deterioro. Algunos conservantes comunes incluyen los sorbatos, los benzoatos y los nitratos.
Antioxidantes
Previenen la oxidación de los alimentos, evitando así la rancidez y el deterioro causado por la exposición al oxígeno. La vitamina C y el ácido ascórbico son ejemplos de antioxidantes utilizados en alimentos.
Edulcorantes
Sustitutos del azúcar utilizados para endulzar alimentos y bebidas sin agregar calorías. Algunos ejemplos son el aspartamo, el sucralosa y el esteviol.
Emulsionantes:
Ayudan a mantener mezclados ingredientes que normalmente no se mezclarían fácilmente, como el agua y el aceite. La lecitina de soja y los ésteres de ácidos grasos son ejemplos de emulsionantes.
¿Cómo podemos reconocer los aditivos alimenticios?
Los aditivos alimentarios deben pasar por rigurosas pruebas de seguridad antes de poder usarse. Las autoridades reguladoras, como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en Estados Unidos o la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) en Europa.
Lee las etiquetas: Revisa la lista de ingredientes en el envase del producto. Los aditivos alimentarios suelen aparecer con su nombre específico o con su número E, que es una clasificación internacional que los identifica.
Identificar los aditivos alimentarios resulta ser de lo más sencillo. La legislación exige al fabricante que especifique los ingredientes de todos los productos. En la lista de ingrediente aparecerán nominaciones con E seguido de 3 números. Dicha «E» se refiere a sustancias químicas que se le añaden al alimento durante su elaboración.
Aquí hay algunas formas de identificar los aditivos alimentarios:
Lee las etiquetas: Revisa la lista de ingredientes en el envase del producto. Los aditivos alimentarios suelen aparecer con su nombre específico o con su número E, que es una clasificación internacional que los identifica.
Por ejemplo, un aditivo artificial puede aparecer como «colorante caramelo» o como «E150a», el glutamato monosódico (E621), el aspartamo (E951) o el benzoato de sodio (E211).
Evita los productos con aditivos alimentarios, eliges siempre productos lo más natural posible.
Algunos aditivos alimentarios pueden tener advertencias específicas, como «puede tener efectos laxantes» o «puede causar reacciones alérgicas en algunas personas». Presta atención a estas advertencias si tienes alguna sensibilidad o alergia conocida.
A pesar de haber sido autorizados por las diferentes autoridades sanitarias, los aditivos alimentarios pueden resultar peligrosos para la salud.
En más de una ocasión sustancias químicas aceptadas en un principio como «benignas» han sido prohibidas y retiradas del mercado cuando se ha demostrado su peligrosidad.
Puedes consultar la lista completa de los aditivos químicos «E» y la peligrosidad de cada uno de ellos.